El mundo está cambiando y el perfil de trabajadores que buscan las empresas es cada vez más exigente. 

Las habilidades académicas y la experiencia profesional nos habilitan para realizar un determinado trabajo correctamente. Esto ya no es suficiente. 

La aviación no podía ser menos y también se ha sumado a la búsqueda de una pieza vital del puzzle: La Inteligencia Emocional. Porque  multiplica nuestra eficiencia y nos hace alcanzar mejores niveles de rendimiento. 

Un tripulante de cabina se expone cada día a sus propias emociones, a las emociones del resto de la tripulación con la que trabaja en equipo y a las de los pasajeros con los que interactúa. Hablamos de escenarios muy cambiantes, en los que el TCP ha de velar por el cumplimiento de normas exahustivas que garanticen la seguridad, además de cuidar el confort y experiencia de viaje de los pasajeros. Todo a contrarreloj y bajo todo tipo de imprevistos. Como consecuencia estarán sometidos a niveles de estrés que dificultan una gestión óptima de las situaciones.

El TCP formado y entrenado en Inteligencia Emocional contará con los recursos, herramientas y consciencia necesarios para detectar, anticiparse, liderar y resolver los conflictos potenciales con los que se va a ir encontrando en el desarrollo de su trabajo.

Con nuestro método garantizamos una mejora integral del desempeño de las funciones del tripulante, tanto en operación normal, como en situación de emergencia. 

Poder incluir en el currículum un entrenamiento específico en Inteligencia Emocional, sin duda, marcará la diferencia.

Impartido por personal cualificado, certificado y colegiado en Coaching (UNED) y con 30 años de experiencia en aviación.”